La precisión en la medición es un factor crítico en laboratorios y entornos médicos, donde incluso una pequeña variación en el peso puede afectar la calidad de los resultados y la seguridad de los procedimientos. Las balanzas de laboratorio y médicas deben ser calibradas regularmente para garantizar que sus mediciones sean exactas y confiables.
La calibración no solo permite cumplir con normativas y estándares de calidad, sino que también evita errores en el análisis de muestras, la formulación de medicamentos y la administración de tratamientos. En este artículo, exploraremos por qué la calibración es fundamental, los métodos más utilizados y las mejores prácticas para mantener estos equipos en óptimas condiciones.